lunes, 9 de diciembre de 2013
martes, 3 de diciembre de 2013
BITACORA
Descragra Bitacora de Participacion Estudiantil
BITACORA DEL ESTUDIANTE
FECHA DE LA ACTIVIDAD:
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DIA
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MES :
AÑO:
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NOMBRE DEL ESTUDIANTE :
ACTIVIDAD:
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DESCRIPCION DE LA ACTIVIDAD:
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OBJETIVO DE LA ACTIVIDAD:
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TIEMPO QUE DURO:
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LUGAR EN DONDE SE REALIZO:
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MATERIALES USADOS:
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APRENDIZAJES ALCANZADOS
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SE CUMPLIERON LOS OBJETIVOS?
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QUE HICE BIEN?
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QUE SE PODRIA HABER HECHO
MEJOR?
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QUE APRENDI CON ESTA
ACTIVIDAD?
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RECOMENDACIONES Y
OBSERVACIONES:
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lunes, 2 de diciembre de 2013
martes, 26 de noviembre de 2013
lunes, 18 de noviembre de 2013
Participación Estudiantil 21 y 22 de noviembre
La leyenda del sombrero de Panamá (esto es real )
Desde 1630 los sombreros ecuatorianos han cubierto las
cabezas de muchos famosos incluyendo a NapoleónLa leyenda del sombrero de Panamá (esto es real )
Desde 1630 los sombreros ecuatorianos han cubierto las
cabezas de muchos famosos incluyendo a Napoleón, Winston Churchill, Nikita
Krustchev, Harry Truman, Paul
Newman, Anthony Hopkins, y otros… En 1906 Theodore Roosevelt usó uno de estos sombreros mientras visitaba la construcción del canal de Panamá. Su fotografía viajó alrededor del mundo y esta obra maestra se convirtió en "Elsombrero de Panamá". Las cooperativas de artesanos que hacen estos sombreros se toman
entre una semana y seis meses para elaborar unso mbrero dependiendo del espesor seleccionado, utilizando sólo las más finas fibras de paja "toquilla".
El sombrero de Panamá tiene varios nombres. Fue llamado jipijapa, a partir del nombre de una ciudad pequeña de la provincia de Manabí que se suponía era su origen tradicional, o Montecristi, un nombre que todavía se encuentra entre los especialistas de los panamás de calidad. El jipijapa o el Montecristi también se ha llamado toquilla, un nombre derivado del nombre de los sombreros que los españoles usaron en la conquista.
La Tacona
Newman, Anthony Hopkins, y otros… En 1906 Theodore Roosevelt usó uno de estos sombreros mientras visitaba la construcción del canal de Panamá. Su fotografía viajó alrededor del mundo y esta obra maestra se convirtió en "Elsombrero de Panamá". Las cooperativas de artesanos que hacen estos sombreros se toman
entre una semana y seis meses para elaborar unso mbrero dependiendo del espesor seleccionado, utilizando sólo las más finas fibras de paja "toquilla".
El sombrero de Panamá tiene varios nombres. Fue llamado jipijapa, a partir del nombre de una ciudad pequeña de la provincia de Manabí que se suponía era su origen tradicional, o Montecristi, un nombre que todavía se encuentra entre los especialistas de los panamás de calidad. El jipijapa o el Montecristi también se ha llamado toquilla, un nombre derivado del nombre de los sombreros que los españoles usaron en la conquista.
La Tacona
La Tacona” es una leyenda esmeraldeña; según el autor del
“Diccionario de Esmeraldeñismos”, Edgar Allan García R., la Tacona es: un
“personaje fantasmal femenino que seduce y mata del susto a los (hombres)
incautos en las noches, cuando éstos descubren que la hermosa mujer es en
realidad…” un alma en pena que busca venganza ya que fue violada y asesinada.
De esta manera, la Tacona es una mujer rubia que aparece en las noches en
Esmeraldas y seduce a los hombres, cuando se encuentran a solas, les enseña su
verdadera identidad, que consiste en un esqueleto terrorífico y ellos pierden
la cordura o mueren.
A continuación, les presento mi adaptación de la leyenda.
En Esmeraldas, en un terreno baldío, se encuentra una joven
de cabello rubio con un sujeto, es imposible ver la cara del hombre por la
oscuridad de la noche. Ella está arrinconada y el hombre la está tomando de los
brazos violentamente, la pone de frente contra el suelo y la viola. Por el
rostro de la muchacha caen lágrimas.
La muchacha rubia está en el baño de su casa, se mira al
espejo, su vestido blanco está completamente manchado de tierra y continúa con
su llanto. Entra a la ducha y cuando sale se está arreglando y poniendo
maquillaje, utiliza un delineador fuerte que resalta sus ojos verdes y se pone
un labial rojo. En voz alta, se dice a sí misma, mirándose en el espejo, que no
dejará que ningún hombre la lastime otra vez.
La muchacha entra en una covacha, los hombres del lugar miran
su bello rostro maquillado y su rubio y largo cabello ondulado, su esbelta
figura que resalta en un pequeño vestido rojo, sus largas piernas y sus pies
que destacan con unas sandalias negras con tacos muy altos. La saludan algunos
chicos por el sobrenombre de “Tacona”. Ella los saluda y toma algunos tragos
mientras bailan en grupo. A la distancia le atrae un muchacho, lo mira de reojo
y observa que el chico saluda, baila y besa a algunas chicas a lo largo de la
noche y que está borracho.
La siguiente noche, la Tacona regresa al mismo lugar y mira
al muchacho nuevamente besando a distintas chicas a lo largo de la noche.
Después de unos tragos, se acerca y lo invita a bailar. Él, algo nervioso, la
invita a un trago. Ella acepta y bailan el resto de la noche. Él le propone ir
a la playa para estar a solas y ella asiente con la cabeza.
Los chicos están caminando por la playa, La Tacona lleva en una mano sus tacos y con la otra sostiene la mano de él que intenta mantener el equilibrio mientras caminan. Han caminado bastante y ya no se ve la covacha. Paran en un sitio y se besan. Él intenta sobrepasarse y ella se enoja; sin embargo, se siguen besando. El muchacho está con los ojos cerrados, los abre y con terror mira que la muchacha que está besando es un cadáver putrefacto, la empuja y corre por la playa gritando.
Los chicos están caminando por la playa, La Tacona lleva en una mano sus tacos y con la otra sostiene la mano de él que intenta mantener el equilibrio mientras caminan. Han caminado bastante y ya no se ve la covacha. Paran en un sitio y se besan. Él intenta sobrepasarse y ella se enoja; sin embargo, se siguen besando. El muchacho está con los ojos cerrados, los abre y con terror mira que la muchacha que está besando es un cadáver putrefacto, la empuja y corre por la playa gritando.
Ella se desmorona en la arena y llora desesperadamente. Se
levanta, continúa con un llanto descontrolado, camina bastante hasta llegar a
un cementerio, encuentra su tumba y se recuesta sobre ella.
Tiempo después, el joven, ya convertido en hombre con canas
en su cabello, está en la tumba de la Tacona. Arrodilladlo, pone una rosa roja
sobre la tumba, en su mano se ve un anillo de matrimonio. Caen lágrimas por sus
ojos y le dice que aquella noche su vida cambio, que después del incidente
recapacitó sobre el rumbo de su vida y que gracias a ella dejó de tomar y
utilizar a las mujeres.
Siente una palmada en el hombro que interrumpe lo que estaba
haciendo y una voz femenina le susurra: “eso era lo que quería oír.” Él regresa
a ver y observa la espalda de una mujer rubia con un pequeño vestido rojo que
se aleja del lugar.
Brujas sobre
Ibarra (ciudad de Ecuador)
Desde arriba del Torreón, la ciudad, en las noches de luna,
parecía una maqueta parda llena de tejados, que guardaban jardines atiborrados
de buganvillas, nogales e higos. Más arriba, en cambio, se distinguían las
palmeras chilenas: enjutas y lustrosas, pese a la intensidad nocturna y las
exiguas farolas, alumbradas con mecheros que –de cuando en cuando- eran
revisados por el farolero, envuelto en un gabán descolorido que no impedía
apreciar su silueta recorriendo esa luz mortecina que golpeaba las paredes de
cal.
Más arriba, aún, el parque de Ibarra era un minúsculo tablero
de ajedrez sin alfiles, donde destacaba el añoso Ceibo, plantado tras el
terremoto del siglo XIX y que –según decían- sus ramas habían caminado una
cuadra entera. La noche caía plácida sobre la enredaderas y la luna parecía
indolente a las sombras que pasaban, pero que no podían ser reflejadas en las
piedras. ¿Quiénes miraban a Ibarra dormida? ¿Quiénes tenían el privilegio de
contemplar sus paredes blanquísimas engalanadas con los fulgores de la luna?
¿Quiénes pasaban en un vuelo rasante como si fueran aves nocturnas? ¿Quiénes se
sentaban cerca de las campanas de la Catedral a mirar los tejuelos verdes y las
copas de los árboles?
No es fácil decirlo: unas veces eran las brujas de Mira, otras las de Pimampiro y muchas ocasiones las de Urcuquí. Eran una suerte de correos de la época, acaso a inicios de siglo, que viajaban abiertas los brazos, por los cielos estrellados de Imbabura. Por eso no era casual que las noticias –que por lo general se tardaban en llegar cuatro días desde Quito- se conociera más aprisa en los corrillos de estas tres poblaciones unidas por un triángulo mágico: que ha iniciado la revolución de los montoneros alfaristas, que el Congreso ha sido disuelto, que llegaron las telas de los libaneses o que fulano ha muerto.
No es fácil decirlo: unas veces eran las brujas de Mira, otras las de Pimampiro y muchas ocasiones las de Urcuquí. Eran una suerte de correos de la época, acaso a inicios de siglo, que viajaban abiertas los brazos, por los cielos estrellados de Imbabura. Por eso no era casual que las noticias –que por lo general se tardaban en llegar cuatro días desde Quito- se conociera más aprisa en los corrillos de estas tres poblaciones unidas por un triángulo mágico: que ha iniciado la revolución de los montoneros alfaristas, que el Congreso ha sido disuelto, que llegaron las telas de los libaneses o que fulano ha muerto.
Todas noticias importantísimas que –de no ser por las
voladoras- hubieran llegado desgastadas. Pero, a diferencia de lo que se cree
de las brujas, que van en escoba, llevaban un traje negro y tienen la nariz
puntiaguda, las del sector norteño ecuatoriano poseían trajes blanquísimos y
tan almidonados que eran tiesos. Por eso cuando las voladoras pasaban los
pliegues de sus vestidos sonaban mientras cortaban el viento. Algunos las
tenían localizadas. Por eso cuando pasaban por encima de las casas, existían
los atrevidos que se acostaban en cruz y con esta fórmula las brujas caían al
suelo.
Otros, en cambio, preferían decirles que al otro día vayan
por sal y de esta manera conocían su identidad. Pero las voladoras de Mira
también tenían sus hechizos. Quienes se burlaban de las brujas terminaban
convertidos en mulas o gallos. Y eso, al parecer, le sucedió a Rafael Miranda,
un conocido galeno de Ibarra, de inicios de siglo. Cuentan los abuelos que el
doctor Miranda desapareció un día sin dejar rastro. Sus amigos lo buscaron por
todos lados infructuosamente. Sus familiares estaban desesperados. El tiempo
pasó. Una tarde, un conocido del doctor Miranda recorría unas huertas por Mira
y miró a un hombre desaliñado con un azadón. Creyó reconocerlo.
Al acercarse comprobó con estupor que se trataba del famoso
doctor Miranda. Lo sacó del lugar y tras curaciones prodigiosas el galeno
volvió a su estado normal y nunca más se sintió gallo. Otra historia, en
cambio, sirvió para que Juan José Mejía, el popular y primer sacamuelas de
Carchi e Imbabura, justificara una parranda de tres días. Cuando le preguntaron
porque no había llegado a la casa contestó sin inmutarse: “Estuve en Mira
amarrado a la pata de una cama, convertido en gallo y recién me escapo de las
brujas”. Claro que estuvo en Mira y, acaso, le brindaron –como a muchos- el
famoso tardón, que es una bebida que basta un solo trago para que el confiado
visitante termine por los suelos, en un remolino de carcajadas.
Por eso los políticos de turno o las autoridades, que siempre
ofrecen solucionar todos los problemas, se dan cuenta de los fatídicos brebajes
demasiado tarde: quedan arrumados en las sillas de madera, con un olor
imperceptible a aguardiente, que es uno de los ingredientes del tardón,
elaborado de papa y de secretísimos compuestos que ha sido imposible develar.
Cuando alguna autoridad trataba de levantarse caía en cuenta que sus honorables
posaderas estaban como pegadas a la silla. ¿Cuáles eran las palabras mágicas
para volar? De boca en boca ha llegado hasta estos días lo que decían las
brujas ecuatorianas: “De villa en villa y de viga en viga, sin Dios ni Santa
María” y tras pronunciar este conjuro levantaban vuelo.
Y hasta había quienes intentaron realizar una aventura aérea.
Cuentan que un mireño insistió a una maga para que le iniciara en su arte. Tras
las súplicas decidió confiarle el secreto. Lo primero que le indicó es que
tenía que utilizar uno de sus trajes níveos. Aguardaron la noche y subieron a
la chimenea de un horno... -Tienes que repetir esta fórmula, le dijo la
encantadora. Tras decir “de villa en villa, de viga en viga, sin Dios ni Santa
María”, extendió sus brazos y salió disparada por el cielo. Nuestro personaje
se emocionó, pero al repetir el conjuro lo hizo de esta manera: “de villa en
villa, de viga en viga, con Dios y Santa María”.
Dicho esto, desplomóse cuan largo era en el patio de la casa,
en medio de los ladridos de los perros y de los vecinos que lo encontraron
magullado y vestido de traje blanco, con cintas y encajes. Aunque pidió
discreción, al otro día toda Mira conoció esta historia y su único argumento
fue se enredó en la vestimenta. Obviamente, no pudo aclarar qué hacía subido en
la chimenea y con un vestido de dama. Hay quienes dicen que las brujas aún
pasan por los tejados de Ibarra. Es posible. Mas, nunca se han caracterizado
–como lo eran acusadas en la Inquisición Española- de artilugios malévolos.
Su único delito, podría decirse, es volar para conocer
tierras lejanas o para visitar a algún amante venturoso que abre su puerta
antes que la maga tope el suelo. Hay quienes dicen haberlas visto reunidas
practicando iniciaciones antiquísimas, en medio de un prado. Con suerte, si
levantamos a mirar el cielo en una noche de luna es posible que localicemos a
una bruja que regresa del sur y pasa por encima del pequeño Ceibo, del parque
Pedro Moncayo, que ha empezado a brotar sus hojas.
La capa del
estudiante
Todo comenzó cuando un grupo de estudiantes se preparaban
para rendir los últimos exámenes de su año lectivo. Uno de ellos, Juan, estaba muy
preocupado por el estado calamitoso en el que se hallaban sus botas y el hecho
de no tener suficiente dinero para reemplazarlas.
Para él era imposible presentarse a sus exámenes en semejantes fachas; sus compañeros le propusieron vender o empeñar su capa, pero para él eso era imposible?finalmente le ofrecieron algunas monedas para aliviar su situación, pero la ayuda tenía un precio; sus amigos le dijeron que para ganárselas debía ir a las doce de la noche al cementerio del El Tejar, llegar hasta la tumba de una mujer que se quitó la vida, y clavar un clavo, Juan aceptó.
Casualmente aquella tumba era la de una joven con la que Juan tuvo amores en el pasado y que se quitó la vida a causa de su traición. El joven estaba lleno de remordimientos?pero como necesitaba el dinero, acudió a la cita.
Para él era imposible presentarse a sus exámenes en semejantes fachas; sus compañeros le propusieron vender o empeñar su capa, pero para él eso era imposible?finalmente le ofrecieron algunas monedas para aliviar su situación, pero la ayuda tenía un precio; sus amigos le dijeron que para ganárselas debía ir a las doce de la noche al cementerio del El Tejar, llegar hasta la tumba de una mujer que se quitó la vida, y clavar un clavo, Juan aceptó.
Casualmente aquella tumba era la de una joven con la que Juan tuvo amores en el pasado y que se quitó la vida a causa de su traición. El joven estaba lleno de remordimientos?pero como necesitaba el dinero, acudió a la cita.
Subió por el muro y llegó hasta la tumba señalada?mientras
clavaba, interiormente pedía perdón por el daño ocasionado. Pero cuando quiso
retirarse del lugar no pudo moverse de su sitio porque algo le sujetaba la capa
y le impedía la huida?sus amigos le esperaban afuera del cementerio, pero Juan
nunca salió.
A la mañana siguiente, preocupados por la tardanza se
aventuraron a buscarlo y lo encontraron muerto. Uno de ellos se percató de que
Juan había fijado su capa junto al clavo?no hubo ni aparecidos ni venganzas del
más allá, a Juan lo mató el susto.
jueves, 14 de noviembre de 2013
Horario de aporte del 1º de Bachillerato Técnico
Horario de aporte del 1º de Bachillerato Técnico
(Contabilidad)
LUNES 18/noviembre
|
MARTES 19/noviembre
|
MIERCOLES 20/noviembre
|
JUEVES 21/noviembre
|
VIERNES 22/noviembre
|
4ta. Física
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LENGUAJE/ LITERATURA
|
7ma. INGLES
|
3er Química
|
1era.
MATEMATICAS
|
7mo Sociales
|
SOCIALES
|
5ta. INFORMATICA APLICADA
|
4ta Educación Artística
|
2da. CULTURA
FISICA
|
9na. DIBUJO TECNICO
|
8va. GESTION ADMINMISTRATIVA
|
9na. COMUNICACIÓN Y ARCHIVO DE LA INFORMACION
|
8va. CONTABILIDAD GENERAL Y
TESORERIA
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Horario de aporte del 1º de Bachillerato Técnico
(Informática)
LUNES 18/noviembre
|
MARTES 19/noviembre
|
MIERCOLES 20/noviembre
|
JUEVES 21/noviembre
|
VIERNES 22/noviembre
|
4ta. Física
|
LENGUAJE/ LITERATURA
|
7ma. INGLES
|
3er Química
|
1era.
MATEMATICAS
|
7mo Sociales
|
SOCIALES
|
5ta. INFORMATICA APLICADA
|
4ta Educación Artística
|
2da. CULTURA
FISICA
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8va. PROGRAMACION EN LENGUAJE ESTRUCTURADO
|
9NA FORMACION Y
ORIENTACION LABORAL
|
9na RR equipo de trabajo
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miércoles, 30 de octubre de 2013
lunes, 28 de octubre de 2013
Dibujo Técnico 28 de octubre 2013
Los estudiantes desarrollaron figuras armadas , a ellos se les solicito tijera y goma, Cumpliendo solo un estudiante con todos los materiales y 3 estudiantes no cumplieron con el material
lunes, 23 de septiembre de 2013
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